Avances del Volumen II de mi libro Ángeles Guardianes: La Ensenada Nazi.

26.03.2021


ADELANTO DEL PRÓXIMO VOLUMEN DE MI SAGA:

-Empezaremos por ti, Vanessa. Hace treinta y dos años, hubo un integrante de la mafia Camorra; llamado Aldo Grecosti, cuyo alias era Tucci, quien por cierto fue tu padre, mi estimada Vanessa. Un joven italiano que robó carpetas de información de la policía de Roma, esos archivos contenían pruebas suficientes que relacionaban a Kevin Hendricks y Tadamichi Isuoke en una organización secreta que por aquel entonces era llamada Los Cuatro Simuladores. Una operación tan melodramática que pondría en jaque a la ciencia moderna. De pronto aparece un tipo, llamado Otto Brühl, uno de los supuestos Hombres de Negro que comenzó una persecución a nivel global para dar con Tucci. El agente Brühl le encontró en México, lo capturó y fue encarcelado en la prisión de Alcatraz, momentáneamente, hasta que fue hallado colgado en su celda, poco antes de ser repatriado gracias a los trabajos de los abogados del gobierno italiano... (Nanase hace una pausa para un respiro profundo).

-En aquellas épocas, los agentes del Área 51 no desaparecían gente y ni mucho menos los asesinaban, era la moda encarcelarlos. Años más tarde, apareció un sujeto muy raro, precisamente haciéndose llamar Lander Campos, de procedencia latina. Creyó haber encontrado los archivos que se dieron por quemados gracias a Tucci. A cambio quería la ubicación de Los Cuatro Simuladores. Esto sorprendió mucho a Isuoke porque precisamente nadie sabía que Los Cuatro Simuladores era un lugar, siempre se manejó como una mentira al hacerle creer a los inciertos autóctonos e ignaros gubernamentales, que dicha mención era para una organización terrorista...

-Tadamichi sospechó de ese hombre. No obstante, le puso una prueba para asegurarse que la recuperación de los archivos era verídica. En los archivos había una combinación de códigos de activación nuclear, provenientes de Los Cuatro Simuladores. El gobierno norteamericano sabía de esto, Isuoke creyó que el agente Brühl los había obtenido y reconfigurado pero se equivocó después de lo que descubrió. Los códigos habían sido robados mucho antes que lo hiciera Tucci. El padre de Vanessa trabajaba de encubierto para la Scotland Yard de Gran Bretaña, estuvo infiltrado en la mafia durante año y medio hasta que optó por ganar jerarquía, que le permitiese indagar más al respecto sobre los planes siniestros de Hendricks. La verdadera identidad de Tucci salió a la luz después de casi quince años, cuando se afianzaron las relaciones entre la Camorra y las Triadas Chinas...

-Lander Campos fue quien hurtó los códigos y los reconfiguró después de sucedido los actos. Tenía a Isuoke en la palma de su mano. Se hicieron aliados y mantienen la relación desde entonces. Cierto día me atreví a ahondar sobre el compañero misterioso de Isuoke, lo escuché hablar por teléfono refiriéndose a él como Alastor. Actualmente se encuentra en Varna, Bulgaria. Le hallarás específicamente en el hotel "Baraka´s Bacará", suite VIP número tres. Su visita es incierta, pero está reuniéndose con la escolta de seguridad personal de Yaroslav Petrova, el ajedrecista que te dejó ganar, Ariadna.

- ¡Es prácticamente imposible que sepas todo esto!

-He estado en el negocio mucho tiempo, mis clientes preferenciales.

-No me siento muy bien que digamos. Musitó Vanessa.

- ¿Qué nos garantiza que lo que dices es real? Cuestionó Vladimir.

-Por la misma que les daría si les dijera que ellos, incluido Alastor, no son de este mundo. Me temo que ustedes lo saben, estamos hablando de entidades biológicas extraterrestres. Replicó Nanase.

- ¿Por qué ese interés de Alastor por la ubicación de Los Cuatro Simuladores? Estoy segura que se relaciona con el hijo del diablo, Yaroslav.

- ¿Estás dispuesta a pagar más?

-Por supuesto que no. ¡Esto es demasiado! Va más allá de mis límites. Voceó Ariadna, desesperadamente.

-Mi vida, cálmate. Reconfortaba Vladimir.

- ¿Estás dispuesta a un intercambio de información, Ariadna?

- ¿A qué te refieres?

-Te diré la ubicación de Los Cuatro Simuladores y a cambio me dirás algo muy importante, que definitivamente no sé.

- ¡Acepto el riesgo! Replicó Ariadna, muy distinguida.

-Trato hecho. Los Cuatro Simuladores son: El Mar del Diablo, en Japón; el Triángulo de las Bermudas, en el Caribe; La Zona del Silencio, en México; sin embargo, el cuarto ya no es un lugar, sino una entidad, J-ROD, está fuertemente custodiado en el Área 51, según otras fuentes confidentes, también se le conoce en el bajo mundo como Xaphan. Él fue quien construyó los Calderos de Siberia, si se hace con los códigos de Alastor, estaremos quebrados prácticamente.

- ¡Padre nuestro! Sabes cosas que se supone sería imposible dilucidar desde tu posición.

-Te dije, ahora es tu turno. Necesito ampliar mi conocimiento acerca de estos tipos inciertos.

-Está bien, ¿qué deseas saber? Inquirió Ariadna.

- ¿Dónde está Arflea? Esa maldita perra despiadada me las debe, quiero cobrármelas. Cuestionó Nanase.

- ¡Mierda! No esperaba que preguntaras eso. Muy bien, Nanase. Para tu información no sé exactamente donde se encuentra en este momento, ignoro la causa y el origen de tu huroneo. Pero es la verdad, no sé dónde se encuentre.

-Mmm... este es el gafe del oficio. A veces la información no resulta confiable, otras tanto no comprobables. Sabes algo, Ariadna. Hace un momento fingí que no te conocía, mi secuaz no tecleó en vano la base de datos para decirme todo sobre ti. Simplemente te conozco desde el torneo de ajedrez, no olvidas el rostro de una campeona mundial sea cual fuere la rama en la que participas. Dicho esto, indague todo acerca de ti, pague poco menos de lo que ofreciste, obtuve ciertas trazas que levantaron toda una ola de curiosidades envueltas en tu perspicaz vida. Mi fuente es confiable, de primera mano, no me mientas, sé que conoces a Arflea, así que lo volveré a preguntar una vez más, no me hagas dispararles. ¿Dónde está Arflea?

-Mi esposa no tiene conocimiento de ello, pero yo sí. Puesto que la conozco desde hace un par de años. Arflea se encuentra en Sídney, Australia. Trabaja de encubierto en una operación secreta. Así que no la fastidies, ella no es alguien con quien se pueda jugar. Respondió Vladimir.

Los ojos atónitos de Vanessa y Ariadna se hicieron notar en la sala. Ninguna de ellas elucubraba lo contrario; pues creían que Vladimir, al igual que ellas, habían perdido contacto con sus Ángeles guardianes. No obstante, Nanase frunció el ceño, se levantó nuevamente de su asiento, les dio la espalda en dirección hacia la puerta de cristal que da a su jardín, no sin antes decir:

-Es todo, pueden retirarse. Fue un gusto hacer negocios.

El trío curioso salió del lugar con una pesadez sobre los hombros, ninguna cruzó la columbra hasta que subieron a la limosina. La pesadilla literal estaba por venir. En cuanto subieron al vehículo, aguardaron alejarse lo suficiente de la mansión china, con una línea nerviosa amedrentaron a Vladimir.

-Por favor, mi amor. Dime que no es cierto lo que dijiste ahí dentro.

-Por supuesto que no. La verdad no tengo idea de donde se encuentre Arflea. Bueno, lo último que supe fue que apoyarían a una tal Sharon Rourke en Nueva Zelanda. Pero eso fue hace mucho tiempo, es probable que ni siquiera estén ahí.

-Entonces engaitaste a la pendeja chinita. Espero que no la tengamos de enemiga.

-Lo dudo, madre. Vladimir solo cambió la ubicación, así que en cierta manera, Nanase pudo creerse el cuento disparatado. Aunque tengo la espina sobre quien pudo proporcionarle información sobre mí. Peor aún, como sabía que conocíamos a Arflea.

-Ojala sea cierto y no la tengamos pisando nuestros talones. ¿A dónde iremos ahora, hijos?

-A Bulgaria, inmediatamente. Replicó Ariadna.

- ¿Y cómo pretendes detener a Alastor? Entraremos al hotel y subiremos hasta la suite, tocaremos la puerta y seguramente nos recibirá. Por favor, princesa. Necesitamos un plan ingenioso y que no nos lleven la delantera como acaba de suceder ahora con Nanase.

-No te preocupes, mi vida. Tengo una estrategia. Haremos escala en el Vaticano, esperemos que Boris se encuentre ahí.

-De entrada por salida. Es una misión de secuestro. Finalizó Vanessa.

Mientras los elegidos se mantenían a la distancia de la mansión mafiosa, Nanase continúa caminando entre las veredas de su jardín, toma su teléfono privado y realiza una llamada comprometedora, tal cual feminista atroz con aires de grandeza, pudiente como la mismísima Gioconda.

- ¿Aló? ...

-Mumford, mi amigo. Espero no ser imprudente con mi llamada. Dime algo, ¿te encuentras ocupado?

- ¡Nanase! Mi añorable compañera. Hasta que por fin me devuelves las llamadas. Cruela como la estrella. Adelante preciosa, no estoy ocupado pero debo atender una junta de negocios, ¿ocurre algo?

-Tengo información privilegiada que podría ahorrarte algunos contratiempos con la encomienda.

- ¡Oh! Jajajaja, tan efímera y perspicaz. ¿Cuánto me costará esta información?

-Por ser viejo socio y buen amigo, ¿Qué tal trescientos millones de dólares?

- ¡Joder! Vaya, sí que respetas nuestra vieja amistad. Supongo que alguien importante pagó una cuota pequeña a la que me ofreces. No estoy tan ilusionado con ello. A no ser que afecte mis intereses.

- ¡Sorpresivamente sí! La oferta está en pie, se trata sobre Ariadna Gopar Ambrosio.

-...-.

-No escucho tu voz, mi amigo.

-Me interesa. Replicó Greco Mumford, el líder de la Bohemian Grove.


Ángeles Guardianes: La Ensenada Nazi.
Volumen II
¡Próximamente! 
Fecha de Probable Lanzamiento: Octubre del 2022.

© 2019 Gerardo Villalobos Aguilar. Todos los derechos reservados.
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