Abstracto de mi libro Gloriosas al Anochecer. Segunda Edición

Del Capítulo: Yakamura Imperial

Una noche a la luz de las estrellas le otorgaban a la capital una soberana sombría decadencia, empresarios de gran tilde se habían reunido en un icónico restaurante de elite entre los allegados diplomáticos del país. Las mejores modelos asiáticas atendían a los invitados, gallardos y sicarios por igual. Nadie más en ese lugar era un civil, sino miembros de poderosas organizaciones de asesinos profesionales que se guiaban bajo un estricto código, a veces, ese código era deshonrosamente innecesario.

-Todos aquí estamos convencidos que Lee Kung y Su Wang han deshonrado a las Tríadas. Olvidaron las reglas ancestrales, impusieron nuevas basadas en la globalización americana. Sin mencionar a la puta hija que acaba de llegar.

-Nanase debe morir. Sin ella, Kung y Wang se desmoralizarían. Opto porque se considere la muerte necesaria de Nanase.

-Olvidas que tienen a un nuevo aliado poderoso, desde luego se han dejado influenciar por ese americano. Sus mercenarios liquidaron a 23 de mis hombres, ahora esos agentes son la guardia personal de ellos. Hasta donde hemos llegado. Las Tríadas son de China ¡No de América!

- ¡Muerte a Kung! ¡Muerte a Wang! ¡Muerte a Yakamura! Replican tres confabulados, furiosos.

-Los japoneses se burlan de nosotros a nuestras espaldas. Esa estúpida y dramática tregua. Ese maldito pacto les ha permitido apropiarse del mercado. Nos dejan sin nada.

-Muy bien, amigos míos. Es obvio que el cincuenta por ciento de la organización juró lealtad a Kung, pese a las nuevas y obstinadas reglas que se han implementado. Nosotros tuvimos que fingir ese juramento. Tarde o temprano Kung dudará de nuestra lealtad. Necesitamos un plan ingenioso, matar a Nanase es vital pero su nueva escolta no será fácil de liquidar.

-Tenemos que hallar la manera de centrarla sola. Kung ordenó a Nanase y veinte hombres de los nuestros acudir a Chile, a una misión de soporte. Estoy seguro que tiene que ver con el americano aliado, diez de los suyos van con ella. Salen la próxima semana. Podemos aprovechar que Nanase estará literalmente indefensa.

-Me agrada la idea, el escenario es ideal. En estos momentos, la muerte de Nanase no objetaría una venganza de Kung ni de Wang. La cuestión es el nuevo aliado. No sabemos nada de él.

-Es discreto, pedí que hicieran reconocimiento de rostros, pero no se encuentra en la base de datos. Solo los poderosos magnates pagarían para no aparecer en el sistema.

-Señores, no estamos llegando a nada. La misión inicial suena prometedora. Engaitar a Kung sobre una porción de nuestros hombres puede sufragarse con reemplazos en San Francisco. Presentaré la propuesta a Wang. En lugar de acudir al barrio Chino de San Francisco, que se dirijan a Sudamérica.

- ¿Cuántos enviaremos?

-La célula de Kuritaku es idónea, han estado en territorio americano antes. Yo creo que con 16 hombres es suficiente para acorralar a Nanase, fingirán ser un refuerzo traído de urgencia. En estos momentos, Kuritaku y sus hombres están en Australia, el camino que recorrerán es relativamente corto, podemos aprovechar la distancia.

-Me gusta la idea.

-También a mí.

-Entonces estamos en sintonía. La célula de Kuritaku es extremadamente despiadada y su entrenamiento se compara con el de Nanase. Las cosas estarán equilibradas. Presentaré la proposición y estén alertas para actuar de inmediato en tanto Nanase salga del país, correré la voz entre los más cercanos y nos rebelaremos contra Su Wang y Lee Kung.

-Ahora toquemos el siguiente tópico. La lista deberá reinscribirse, elegir a los nuevos líderes bajo el agua no sería apropiado. La policía sabrá de nuestra incursión en cuanto tomemos el poder momentáneamente.

-Lo tengo cubierto. Sobornaré al agente inspector Kong y así tendremos soporte. Ningún gendarme se entrometerá en los asuntos de las Tríadas.

-Ahora presten atención para la cortina de humo.

-Estamos escuchándote.

-Isuoke deberá atacar a los guardias imperiales en Cantón. Eso obligaría que los refuerzos de Tianjín acudan a asistir a los traidores. Estoy seguro que Tadamichi puede hacerlo sin nadie que lo soporte...

-Mantg, tú te pondrás en contacto con los hermanos Bo, avísales que preparen la lista, la celebración se hará en Londres. No quiero correr riesgos.

-Me haré cargo, la familia Bo odia a Nanase, estoy seguro que tenemos su apoyo.

-Se hará otra redada en San Francisco. Envía a uno de tus hombres de alto rango, monta la insidia y ordena que recuperen el mercado. Crear una distracción a gran escala impedirá a Kung desplegar refuerzos. No podrá defender dos líneas estratégicas. Romper el acuerdo con los Yakuzas es vital para nuestra hegemonía.

-Comprendo en su totalidad. Considérelo hecho.

-En Berlín hay otra guardia imperial de Kung, ordena a la célula de Maritza liquidarlos... Maritza quizá no sea tan apegada a nosotros pero odia a Nanase, por sobre todas las cosas.

-Debo advertirle, señor Jutsuo. No confiamos en Maritza, su padre quizá fue uno de los nuestros pero su madre es rumana. Cierta influencia ha recaído sobre ella. Sabemos que Nanase mató al novio de Maritza, pero eso no significa que vaya a estar de nuestro lado cuando hagamos la insurrección. Necesitamos ofrecerle algo grande para que se sienta importante dentro de las Tríadas.

-Me sorprende que digan eso, ella ha respondido sin cuestionar nuestras órdenes. Es eficiente. Supongo que ustedes la conocen mejor que yo...

-Alguna oferta, señor Jutsuo.

-Ella será la lista.

-Suena tentativo e ingenioso. ¿Los demás están de acuerdo?

-Un honor como ese, la pondrá de nuestro lado. La célula de Maritza cuenta con 90 hombres desplegados por toda Alemania y Rumania. Ofrecerle tal puesto honorable es sinónimo de nuestro triunfo, acepto la propuesta.

- ¡Igualmente! Replicaron al unísono, el resto de los convidados.

-Ahora analicemos la postura del Clan Kento.

-No hay mucho por analizar, los haremos reconsiderar su juramento.

-El Clan Kento jamás se opondrán ante nosotros, al final de todo. Somos sus empleadores, los asesinos Kento jamás cuestionarán lo que haremos.

-Te recuerdo que el Clan Kento obedece únicamente a Su Wang y Lee Kung. Si montamos la rebelión, ellos actuarán.

-No lo creo posible, Ayle tiene razón. Nosotros somos quienes pagan sus salarios. Jamás se opondrán a nuestra causa.

-Tengo una idea, si me lo permiten.

-Adelante, Tsoroko.

-Envía un memo anónimo al Clan Kento, ellos están en Nueva York en este momento. Coméntales de la rebelión, si nos apoyan incrementaremos sus pagos. De lo contrario, serán liquidados.

-Esa es una idea estúpida, mi estimado.

-Ellos son asesinos profesionales, trabajan con el mejor postor. Desde hace años juraron lealtad a las Tríadas, sí. Pero a final de cuentas, no viven de la constancia ni de probidad.

-Apoyo a Tsoroko. No hay manera más fácil de convencer al Clan que hacerlo súbitamente arriesgando nuestra causa.

-El mensaje se les hará llegar cuando ataquemos a la familia imperial. Será demasiado tarde para que el Clan Kento intente ayudar a Su Wang y Lee Kung.

Todos acuciaron un té blanco, prodigio culinario de la cocinera tradicional. Aguardaron un momento y cortésmente compartieron el pan puesto sobre la mesa. Ayle Mura declamó el último tópico a tratar sobre la agrupación secreta de Nanase. Aun con cierto recelo por el nefasto entresijo que salvaguardaba la hija adoptiva, Jutsuo sugirió diversas ideas para acabar con el grupo secreto de Yakamura.

-Adelante, Ayle. Dinos lo que sabes.

-Se lo agradezco, señor Jutsuo. Como bien saben, Nanase posee una agrupación de Kunoichi. Sus ninjas femeninas son excelentes combatientes entrenadas en Japón, precisamente en el Monte Fuji. Desafortunadamente, Nanase las esparció por el resto del mundo y jamás compartió sus ubicaciones a sus padres.

- ¿Quién paga sus salarios?

-Nanase tiene una cuenta de cincuenta millones de dólares, los cuales le generan activos mediante información que vende a las agencias norteamericanas, lo poco que pude ahondar es que las Kunoichi perciben alrededor de cincuenta mil dólares mensuales. Los bancos acreedores son de Estados Unidos. Jamás hallé cambios de divisa, por lo que Nanase les paga a sus Kunoichi con moneda americana.

-Lo que sugiere que las Kunoichi de Nanase posiblemente están desperdigadas en Norteamérica.

-Es una probabilidad incierta, aunque no he podido rastrear las transacciones financieras. Supongo que el aliado americano ha facilitado ese movimiento.

-Las Kunoichi son un problema. ¿Cómo sabemos que serán leales a Nanase? ¿Hay algún hueco que podamos llenar con nuestras influencias?

-Me temo que es imposible, señor Jutsuo. Nanase Yakamura las entrenó personalmente en nuestro país vecino. Hasta donde sé, todas las Kunoichi son hijas de Geishas que aún conservan su estilo arcaico en las montañas de Japón, incluso Nanase pagó a los Yakuzas el derecho de suelo para entrenarlas.

-Eso fue hace mucho, cuando teníamos pactos con los japoneses.

- ¿Cuántas ninjas femeninas son?

-Diez ninjas al servicio de Nanase.

-Si montamos la rebelión, debemos tener la fuerza necesaria para reprimir a sus ninjas femeninas. Creo que Nanase decidió crear su propia fuerza de contingencia después que intentamos matarla antes de que partiera a Europa. La estúpida hija de perra supo que tarde o temprano haríamos algo similar, así que no reparó en gastos al tener su escolta personal.

-Hay algo más que debo decirles.

-Adelante, Ayle.

-Una de sus Kunoichi es principalmente la concejala familiar.

- ¿Ulma Ghataka? Pensé que era una ninfómana barata.

-No lo es, señor Tsoroko. Ulma mantuvo un perfil bajo todo este tiempo, pero es fiel amiga de Wang y Nanase. Cuando hagamos la insurrección, Ulma notificaría a las Kunoichi, por lo que debemos asesinar a Nanase y Ulma primeramente.

-No veo porque tanto alboroto. Kuritaku será informado, la muerte de Nanase y su retorcida asesora Ulma será la prioridad de la célula. Después la escolta imperial perecerá- Replicó Hukara, engreído y déspota como es su estilo, pimplando una botella de Whiskey.

-Entonces está decidido, tenemos los puntos importantes discutidos, ahora vayamos a merendar.

- ¡Larga vida a las Tríadas! Replicaron unísonamente postrados en pies.

La tertulia finalizó después de una merienda icónica, resguardada en un hotel del suburbio de primera clase en Pekín, bajo la protección de una agrupación de cincuenta hombres de las Tríadas. Una conspiración se celebró a puertas cerradas, con los altos jerarcas de la mafia, los empresarios internacionales Jutsuo Montabi, Wuki Mantg, Ranma Tsoroko, Hukara Taban y Ayle Mura. Todos ellos miembros geográficos de las Tríadas, ninguno compartía los ideales de sus líderes Su Wang y Lee Kung, mucho menos de su hija adoptiva Nanase Yakamura.

GLORIOSAS AL ANOCHECER (SEGUNDA EDICIÓN)

Es un libro de acción, drama, suspenso y ciencia ficción. Las historias están ambientadas en la saga ÁNGELES GUARDIANES: LA ELEGIDA. VOLUMEN 1.

ISBN-10: 1687839999

ISBN-13: 978-1687839992

Protagonistas: Verónica Raddel, Nanase Yakamura y Rachel Mallory.

Antagonistas: Carlos Samarroa, Mente Negra, Los Silenciadores, Yaroslav Petrova, etc.

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