Abstracto de mi Libro: Entrevista con Satanás

05.10.2020


Capítulo: La Marca de la Bestia

Quise terminar con ahínco esta entrevista, tenía demasiado para procesar. Muy en el fondo lo deseaba, pero no tenía ninguna idea sobre si volverían a verme otra vez. Tampoco quise cuestionar esa postura ante la entidad que se hace llamar Satanás. Libé una taza de cafeto, comí algo de pan dulce y me acoplé a la sala nuevamente, mi instinto amable relució y quise convidarle. Asintió con un tajante no, supongo que ya estaba harto de la cafeína.

-Todo el mundo habla acerca del fin de los tiempos, en nuestra sociedad, la gente cree que las revelaciones tocan a la puerta. ¿Qué tan ciertas son las afirmaciones del Apocalipsis?

-Una abundancia de metáforas y otras afirmaciones un tanto disfrazadas, por temor y desentendimiento del profeta Juan. El fin de los tiempos fue el pasado, es el presente y será el futuro de la sociedad que representas.

- ¿Entonces el concepto es relativo?

-Evidentemente, para los humanos cualquier día puede ser el último de sus vidas. Llámale a eso, el fin de los tiempos.

-Esta bien cimentado la creencia que tú eres la bestia del apocalipsis. ¿Cuál es tu postura con respecto a eso?

-Un título más que me asignan gracias a los manipuladores del sistema religioso. Desde luego, los conformistas lo creerán porque odian cuestionar.

- ¿Tú no eres la bestia bíblica?

-No, no lo soy.

- ¿Quién es?

-El sistema al cual el ser humano está enraizado.

- ¿Puedes ser más específico?

-Tú, señor científico, estás siguiendo un sistema religioso, un sistema financiero, un sistema social, toda tu vida y tus acciones giran en torno al sistema.

-Entonces, ¿Cuál es la marca de la bestia? La que se menciona en el apocalipsis.

-Por obvias razones, es la marca del sistema.

-Pero, ¿Cuál es la marca del sistema?

-El código de barras, señor científico.

- ¿Perdón? ¿El código de barras es la marca de la bestia?

-Así es, tan claro como el agua.

- ¿Cómo puede ser esa la marca de la bestia, propiamente dicho, la marca del sistema?

-Sin el código de barras, no puedes comprar ni vender, no puedes hacer nada sin ella. Todo está regulado a esa marca. Un número de seguridad social, es la marca de la bestia. Un número de identidad nacional, es la marca de la bestia. Un conjunto de datos nacionales con registros de nacimientos, es la marca de la bestia.

- ¡Mierda! Entonces todos estamos condenados.

-Precisamente, ¿quieren salvarse? Tiren abajo al sistema.

-Hacer eso podría ser peligroso, la sociedad dejaría de ser sociedad. Viviríamos en la infamia, sin reglas, sin sentido de existencia.

- ¿Qué no viven ya así?

-...

-...

- ¿Ustedes manejan algún sistema de control como nosotros los humanos?

-Por supuesto que sí, pero nuestro sistema es integro, ético, respetuoso, necesario.

-Pero al rebelarte ante el Consejo de los Nueve, oh mi cielo eterno. Te rebelaste al sistema...

-Ante un sistema que planeaba la extinción de especies inteligentes, si.

-Ahora comprendo tu postura, señor Satanás.

-La importancia de la comprensión no suele ser la mejor perspectiva que puedas darle a las cosas misteriosas que te rodean.

-Creo que tu dicho dista mucho de la comprensión que atribuyo hacia lo desconocido. Supongo que debo seguir adelante, háblame de los jinetes del apocalipsis.

-Muchas metáforas, todo es simbólico. Un poco de aquello y un poco de lo anticuado, mezclados hacen un delicioso caldo de ignorancia.

- ¿A qué te refieres? Podrías simplificarlo.

-Esos jinetes tienen nombres, la gente común no lo sabe pero no son de tu generación ni siquiera estaban para ti.

-Sigo sin entender.

-Esos jinetes hicieron lo suyo en la antigüedad. No hace diferencia que lo preguntes ahora, porque su trabajo ya fue ejecutado con gran triunfo.

-Hablas de una especie de masacre o algo por el estilo, además de calamidades, etc. Que ocurrieron en la antigüedad.

-Por supuesto, las desgracias fueron de índole monumental, no presten atención a algo pretérito. A mi modo de ver, dudo mucho que mi hermano les vuelva a enviar sus jinetes simbólicos.

- ¿Qué otra cosa enviaría?

-Sin duda alguna, Ángeles a exterminar unos cuantos.

- ¡Mierda! ¡Debes estar bromeando!

- ¿Por qué mentiría? La base de esta entrevista radica en mi completa sinceridad, porque ya es tiempo humano que conozcan la verdadera nueva del próximo mundo espiritual que toca a sus puertas.

- ¿De qué modo?

-Oh bueno, esos mensajeros suelen ser muy creativos, pueden elegir cualquier medio para reducir la población humana. No es difícil, hay mucho de que aferrarse cuando de exterminio se trata.

- ¿Qué me dices del número de la bestia? El famoso 666.

-Ese número es simbólico, cuyo significado relativo le puedes atribuir semejantes eventualidades.

- ¿Es fraude?

-No, es un simple número que eligieron para notificar el nacimiento de mi hijo.

- ¿Qué? ¿Qué mierda acabas de decir?

-Tú tienes un hijo, que yo tenga uno también te causa una impresión mayor.

-Perdón, fue demasiado. Permíteme un momento...

Salí al jardín nuevamente, me fumé un habano y libaba otra vez una fría cerveza alemana. Necesitaba respirar aire fresco para tener la cordura y fortaleza emocional, con ello hilvanar palabras que lograran tener un impacto majestuoso en el extraterráqueo que tengo sentado en mi sala de estar.

Algo me aterraba aún más. La mujer hermosa de cuerpo escultural, quien es una Nórdica y ajena al Consejo de los Nueve, no paraba de mirarme. Caminó lentamente, la tenía de frente y me auscultó al oído un murmullo que me aterró.

-Ya te lo dijo, ¿cierto?

-Si te refieres a su hijo, si. Ya me lo dijo.

-Me temía que preguntaras eso, sé cuidadoso con tus palabras, señor científico. Satanás puede ser amable contigo, pero no olvides que tú no eres superior a él.

- ¿Qué me estás sugiriendo? ¿Cómo sé que no está escuchándonos?

-Satanás es ético, jamás se entrometerá en tu mente. Ni en la nuestra. Tenemos libertad, en cierta manera al igual que ustedes. Podrías insultarlo mentalmente y él no lo sabrá.

-Comprendo, ¿Dónde están los otros?

-Salieron a caminar, hay algunos niños cuatro cuadras más adelante que hicieron plegarias. Mis hermanos tienen buenas intenciones, descuida.

- ¿Disculpa mi atrevimiento? ¿Qué tipo de plegarias?

Me inquietaba esa salida misteriosa de los grises acompañantes, incluido el gigante de piel tétrica, algo no estaba bien, la mujer Nórdica me aterró con su lista deducción acusadora.

-Tú sabes algo, señor científico.

-Sí, sé que hay unos niños que sufren de abusos en la escuela, mi hijo los conoce. Sus padres, son unos imbéciles si me lo preguntas, la policía no hace nada respecto a sus padres.

-Es bueno saberlo, ahora.

Justo en ese tris, la mujer Nórdica desvía la mirada hacia el suelo y casi pude sentir una especie de onda vibrante que se erguía como una especie de canal receptivo. Esto fue insólito para mí, no tengo explicación porque esta eventualidad está muy avanzada para mí.

- ¿Qué fue lo que acabas de hacer?

-Descuida, señor científico. Sus padres no molestarán más a esos niños.

- ¿Qué es lo que harán?

-Matar a sus padres, eso haremos.

- ¡Qué! ¡Espera no!

Salí corriendo hacia la cancela de mi hogar, un frenesí diabólico podía sentir por mi cuerpo. Esto ya no me estaba gustando. Una voz en mi cabeza latía frenéticamente. ¡No sigas! ¡No sigas! ¡Vuelve al cenáculo! ¡Vuelve! Pero continué corriendo por toda la calle en completa noche y sin un alma que caminara por ahí.

Sabía que era la mujer o Satanás, quienes metían esas voces en mi cabeza. Cuando llegué a la residencia de esos niños, fue demasiado tarde. El gigante y los acompañantes Grises habían asesinado a los progenitores. Los párvulos se encontraban dormidos, como unos angelitos.

Estaba agitado por la improvisada corrida que me aventé desde casa, apenas podía recuperar mi respiración paulatinamente con un poco de misticismo frente a mí.

-Irán con nosotros. Estarán mejor, descuida señor científico.

- ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué, maldita sea gigante? dímelo

-Vuelve al cenáculo, nuestro líder te espera.

- ¡DÍMELO!

Estallé en rabia, esos pequeños tarde o temprano sabrían la terrible noticia, pero muy en el fondo también sabía que sus padres los atormentaban de mil maneras. ¿Qué es lo correcto? Una estúpida pregunta que me atosigaba ahora en esta aletargada situación repleta de porquería latente. El gigante me daría la respuesta más macabra que quizá tenga que escuchar en mi vida.

-Porque el primogénito de Satanás necesita amigos.

Volví derrotado a mi casa, caminando lentamente. Fui a mi alacena y tomé un poco de Ron, para ser franco, casi me acabo la botella. Me encontraba hecho un desastre emocionalmente, agarré valor con el alcohol y decidí continuar con la entrevista, pese a la atónita mirada grotesca de la mujer Nórdica que seguía en el jardín, ni una sonrisa, simplemente una mirada fría y seca. En cuanto a él, un semblante de lo más calmo, como si nada hubiera pasado. Fue entonces que al tener la boca abierta de semejante mierda en la que me encontraba, debía continuar haciendo caso omiso acerca del hijo del diablo.

Sin embargo, al sentarme... Básicamente me dejé caer en el taburete de mi mueble, con la mano sosteniendo la botella y dirigiéndola a mi boca, pimplando el maldito líquido embriagante, agarré valor, tenía buenos argumentos para cuestionarlo.

- ¿Qué carajos pasa contigo?

-Mi hijo no tiene amigos, no entiendo porque te sientes intrigado.

-Déjame adivinar... Las muertes de sus padres fueron un estúpido sacrificio como en el ajedrez. ¿Cierto?

-No me gusta tu tono, señor científico.

- ¡Oh! ¡Vaya! Ahora si no te gusta mi tono, pues jamás entenderé tu estúpida adenda...

-Calla, señor científico.

-No era necesario que los mataras, así no hacemos las cosas aquí, tenemos protocolos, hay un sistema...

-Un sistema corrupto y que favorece a quienes lo comprenden profundamente, tú solo eres un escurridizo mentecato que paga para no cuestionar los principios en los que se basa tu asqueroso sistema.

Me postré de pie nuevamente, con el zumo furioso y exigiendo respuestas coherentes.

- ¿Qué? ¿De qué mierda estás hablando?

-Siéntate, señor científico. Sigamos porque hay más información que necesitas contarle al mundo.

Supe que no podía ganar una contienda con Satanás, quizá no lo consideré en ese momento, pero no me valdré de su sinceridad si acaso intentara herirme, creo que esa fue la razón por la que la mujer Nórdica me aconsejó no intentar ser más o aparentar ser más listo que él.

Traté de remembrar la anterior sesión, o al menos retroalimentar donde fue que nos quedamos, así que continué de la manera abierta que él prefería, pero debo admitir que me sentía todavía turbado.

-Mencionaste que el sistema usa la marca de la bestia, entre otras cosas.

-Así es, el sistema es en esencia, la inteligencia universal que gobierna tu planeta en cierto modo.

- ¿Cómo podrías explicarlo para mayor entendimiento?

-Te lo pondré así. Tú, él, cualquier persona digna y bondadosa que ora, reza y pide ante la providencia por una razón cualquiera, quizá no sea escuchado del todo, si corre con suerte como ustedes lo dicen, será atendida su petición, regularmente no es así.

- ¿Por qué?

-Porque mi hermano tiene demasiados asuntos que atender en el universo que prestarte atención, a ti, un simple humano. Para solventar esa falta de atención creó el sistema que actualmente usa la humanidad.

- ¡Cielo Santo!

-Ese sistema se lo enseñó a su pueblo elegido, los hebreos.

-Por eso los judíos gozan de buenas fortunas y éxitos financieros.

-Por supuesto. Ellos saben cómo favorecerse del sistema. El sistema puede recompensar y joder al mismo momento. No conoce castas, no obedece superioridad, trata a todos por igual.

- ¿Yo podría ser favorecido por el sistema?

-Por supuesto, señor científico. Pero tenga cuidado.

- ¿A qué se debe esa advertencia?

-El sistema está diseñado para razonar las eventualidades que ejecuta, así como decidir si dichas eventualidades valen la pena ser realizadas.

-Me temo que no comprendo, por favor profundízalo...

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Capítulo: ¿Qué dicen los Expertos?

Bart Ehrman, escritor y profesor de estudios religiosos de la Universidad de Carolina del Norte; afirma que los hechos y sucesos descritos en la biblia moderna, están fundamentados en siglos de copias, todas las cuales difieren unas de otras. Desde su punto de vista, es posible que se desconozca lo que realmente decían los manuscritos originales.

Charles Aling, egiptólogo de la Universidad del Noroeste de San Pablo, California; descubrió que en el pedestal de Berlín, una antigua roca tallada egipcia que data alrededor del año 1250 A.C. y que está a resguardo del Museo de Berlín, está escrito una parte de un nombre que podría ser Israel como nación conquistada. Según Aling, esta prueba fehaciente expresa que los faraones bíblicos se encuentran en el imperio medio de Egipto y no en el nuevo, como aseguran muchos especialistas. Encontrar al faraón bíblico es como buscar una aguja en un pajar, hay muchos candidatos y la mayoría tuvo problemas bélicos con los hicsos (actuales hebreos), sin mencionar que muchos de esos faraones también perdieron sus primogénitos.

Karen Hudes, abogada y economista de la Universidad de Yale y la Universidad de Ámsterdam; afirmó abiertamente que detrás de las bancas nacionales, así como el propio banco mundial, se encuentran unas entidades que ella llama Homo Capensis, quienes son los verdaderos maestres de la manipulación financiera. Según ella, mientras trabajó más de 30 años en dichas instituciones, esa especie alienígena carece de creatividad y ciertas emociones con respecto al ser humano, han estado desde siglos en nuestro planeta y han manipulado al sistema como tal, para favorecer sus propios intereses. Además, divulgó tajantemente que el faraón Akenatón fue uno de estas entidades humanoides.

Dr. Howard McCurdy, historiador espacial de la Universidad Americana; estudió los videos transmitidos por los astronautas del Apolo 16, encontró que había una discrepancia con las colinas que supuestamente los astronautas investigaban, su conclusión fue que el terreno era increíblemente idéntico que las del primer alunizaje, aun cuando el vocero de la NASA dijo que los astronautas del Apolo 16 estaban a cuatro kilómetros del primer aterrizaje.

Vincent Pizzuto, profesor de teología de la Universidad de San Francisco; afirmó que Juan el Bautista jamás reconoció a Jesús como el Mesías, ya que según la evidencia bíblica hallada hasta ahora, no ofrece más que posibles adulaciones de los escritores del nuevo testamento. Lo que deja entrever posiblemente, de acuerdo a otros evangelios apócrifos, Juan el Bautista era un errante que gustaba de la soledad. Quizá eso explicaría que no estuviera al tanto de lo que ocurría a su alrededor, pero según el especialista, es una especulación. Sin embargo, cientos de judíos acudían a él para purificar sus pecados.

Florence Darbre, famosa conservadora y restauradora de papiros; restauró y verificó que el evangelio de Judas es un libro escrito en cóptico, la lengua de los faraones, cuyo contenido refuta tajantemente lo descrito por el nuevo testamento.

Boris Valentinovich Volinov, cosmonauta ruso; afirmó que su nación jamás pudo llevar un hombre a la luna por una simple razón, no tenían idea de cómo evitar los cinturones de Van Allen, los cuales, son cinturones de radiación que pueden expedir una energía de hasta 400 MeV, suficiente para matar al instante un ser humano.

George Kling, profesor y científico de la Universidad de Michigan; explicó que el río Nilo sufrió devastaciones marinas cuando ocurrió la erupción volcánica de Santorini, en el año 1500 A.C., como consecuencia las placas tectónicas se movieron ligeramente en el delta del Nilo y el mar Mediterráneo, liberando grandes cantidades de gases que al mezclarse con el oxígeno del agua, reaccionó violentamente y produjo óxido de hierro en abundancia, esto causa una tonalidad roja en el agua, para los egipcios de aquel entonces, debió parecerles sangre...

Quizá eso es lo que la biblia refiere sobre una de las plagas. Hace poco ocurrió el mismo fenómeno en el lago Nyos en Camerún, el especialista en mención fue allí para investigar el suceso. Sus conclusiones fueron divulgadas y aceptadas por la comunidad científica.

Dr. Timothy Jull, científico del centro de física de la Universidad de Arizona; fue quien realizó una datación de carbono del evangelio de Judas. Sus resultados fueron que el papiro se remonta a una antigüedad entre el siglo III y el IV, después de Cristo. Lo que significa, que quien fuese el autor, claramente tenía los argumentos para escribir sobre la biografía de Judas Iscariote. Reduciendo la posibilidad de una tergiversación de los hechos allí relatados.

Candida Moss, profesora e historiadora en cristianismo temprano de la Universidad de Notre Dame; expresó que tanto Juan el Bautista y Jesucristo eran tan populares que eso causó frustración al rey Herodes, al notar que ganaba más adeptos, éste pensó que una revuelta podría tirar su imperio títere. Por ello, mandó a ejecutar únicamente al que consideró más peligroso, el Bautista.

Dr. Elaine Pagels, experta en cristianismo de la Universidad de Princeton; concluyó que el nuevo testamento es básicamente un conjunto de lecturas incompletas, porque aún le desconcierta que solo cuatro evangelios hayan sido seleccionados, cuando claramente existen más de 30 que cuentan unas historias muy distintas. Según ella, los primeros cristianos tenían acceso a las lecturas del evangelio de María Magdalena, el evangelio de la Sofía de Jesucristo, entre otros. Sin embargo, actualmente solo unos pocos tienen acceso a esos y más, ¿por qué se muestran temerosos?

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